jueves, 21 de abril de 2011

A oscuras consigo misma


A oscuras consigo misma

Todas las mañanas
te encuentro sentada
en el mismo banco
ocultando tus ojos
tras esas gafas oscuras,
en esta estación
de aspecto olvidado.
Al llegar el tren
sacas del bolso
ese bastón blanco y plegable,
yo me acerco hacia ti
y te ofrezco mi brazo
te ayudo a subir
a ese vagón vacío de espacios.
Tres paradas
nos unen por unos instantes
tres paradas
como un fino hilo de alambre.
Llegará el invierno
y no quisiera ofrecerte mi brazo
sino todo mi ser
que siempre guíe tus pasos
yo seré vuestra luz
aunque a ti te falte.
Hasta mañana Irma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario