domingo, 29 de abril de 2012

El viejo marino


El viejo marino

La mar está en calma
estoy viendo como amanece
tranquilo, paciente
igual que ese viejo marino
espera en su lecho la muerte.
Quizás mañana, él no lo verá
sus ojos estén cerrados
lo llevarán a enterrar.
Por el hueco la ventana
el sol entre culebrillas quiere entrar.
parece que quiere darle ánimos
para ayudarle a marchar
que se vaya, con la sonrisa en los labios
porque a todos tarde o temprano
nos pasará igual.
Se han cerrado sus ojos
ya no los abrirá
pues ha dado ese suspiro largo
que solo una vez se da,
parece mentira
él que los tuvo tan abiertos
en la brisa y en el temporal.
Pero ya es tiempo pasado
para que hablar
seguro que otro ha nacido
para seguir ese camino
que ha dejado atrás,
la mar.
Adiós mi viejo marino
allá nos encontraremos,
ese camino pobre o rico
todos tenemos que andar
se oye una voz
VERDAD