viernes, 17 de agosto de 2018

En blanco y negro



Fuimos endiabladamente jóvenes
de eso hace ya mucho tiempo,
de aquellos retratos,
en blanco y negro,
años de sotana y disciplina
de esos días de invierno
cantando la tabla de multiplicar
una, otra, una vez más, más otra.
De gusanos de seda, pajarillos,
tirachinas, tebeos
de jugar a las canicas, la peonza,
las chapas, al veo veo,
llamar a las puertas
y salir corriendo,
cosas de niños.
Mi enciclopedia, el colegio
de fumar un cigarrillo
a escondidas en el recreo,
darnos un chapuzón
en el riachuelo,
infancia, adolescencia,
juventud dorada,
domingos de cine,
películas de misterio, suspense,
intrigas, acción
de romanos, piratas,
indios y vaqueros,
el NO-DO con su noticiario
por supuesto, en blanco y negro.
Aquellas tardes de guateque,
el tocata con sus discos de vinilo
ya canciones viejas
aquel primer baile
con esa chica abrazados
que aun recuerdas su nombre,
su pelo, su piel morena,
sus ojos, sus labios,
tu primer beso
y todo a pesar del tiempo.